4 fotogramas,

El instante más oscuro

viernes, febrero 09, 2018 Alejandro C. 0 Comments

De cara a finales del pasado año 2017 se estrenó una cinta que giraba en torno a la figura de Winston Churchill, pero posteriormente, en el pasado mes de enero recibíamos un nuevo título que tenía como eje central al ministro británico. En esta ocasión os hablamos de ésta última producción en la que Gary Oldman se mete en su piel bajo la dirección de Joe Wright.

A comienzos de la Segunda Guerra Mundial y con la inminente caída de Francia, Gran Bretaña afronta su instante más oscuro ante la implacable amenaza de la invasión de fuerzas enemigas. Cuando nada parece poder detener el avance de las tropas nazis y con el ejército aliado acorralado en las playas de Dunkerque, el destino de Europa Occidental depende del liderazgo de Winston Churchill, recién electo como primer ministro británico. Sin dejar de lidiar con sus rivales políticos, deberá plantearse una decisión trascendental: negociar con Hitler y salvar su país pagando a cambio un terrible precio, o unir a toda la nación para seguir luchando pese a que todo parece perdido. Dirigida por Joe Wright, EL INSTANTE MÁS OSCURO es el dramático e inspirador relato de las cuatro semanas de 1940 en las que el coraje y liderazgo político de Winston Churchill cambiaron el curso de la historia del mundo.

La cinta que comienza con el conflicto bélico mundial, pone en situación a los espectadores de la situación que se vive en esos momentos, concretamente en el Reino Unido con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Con los acontecimientos vividos tras la anterior guerra, los hechos que se muestran en la cinta dejan ver una situación en parte precaria para la población civil. Pero lo que interesa es lo que se vive en el seno político, donde el primer ministro tiene que dimitir y elegirse un nuevo sucesor para el cargo.


De esta manera este largometraje biográfico retrata la vida de Churchill, el cual es elegido para el cargo de primer ministro en una situación que le pondría a prueba. Comenzando con la participación de la magnífica Lily James, vemos como rápidamente se amolda al papel de su secretaria personal en el domicilio de Churchill. Una joven que demuestra ser lo bastante fuerte hasta cierto punto, ya que Churchill no es conocido por su buen comportamiento, si no por todas las manías y detalles de su personalidad que le caracterizaba. Aún así, no es la primera vez que Lily ejecuta un papel de esta época, demostrando que tiene un gran talento, ya que a pesar de tener una participación más escasa a la de Gary Oldman, su personaje es crucial en diferentes situaciones que le ayudarán a salir del paso al entonces primer ministro.

Con un gran elenco de personajes, sobre todo del sector político inglés, muchas figuras históricas se dan pie en su entorno más cercano, pudiendo conocer de primera mano el personaje histórico que atañe a la película. Kristin Scott Thomas es su mujer Clemmie, un papel también bastante significativo para la cinta a pesar de que la mayoría del tiempo Churchill estuviera centrado en los asuntos del país.


A Winston se le unen más figuras históricas del momento, como Ben Mendelsohn como el rey Jorge VI, Ronald Pickup como Neville Chamberlain, Stephen Dillane como Viscount Halifax, Nicholas Jones como Sir John Simon o Samuel West en el papel de Sir Anthony Eden. Todos estos personajes brillan sobre todo por ser, digamos, los enemigos de Churchill ya que estaban en contra suya estando en desacuerdo con todo lo que hacía y decía. Pero quien no conozca algunos datos históricos del momento, podrá conocer el comportamiento y pensamiento que tenían dentro del sector político, muy apegado al rey.

Pero la estrella que brilla en todo momento es Gary Oldman, irreconocible bajo una excelente transformación en Churchill digna de aplaudir. Porque si en algún momento se ve a Gary que vengan y me lo digan, ya que se convierte totalmente en el personaje demostrando de todo lo que pudo dar un hombre en el que nadie confiaba y que pensaban que provocaría que todo fuera a peor. Los discursos que realiza son brillantes, y para mí el broche que tiene el actor con su actuación viene de cara al final de la cinta. Pero sin desvelar detalles, me atrevo a decir que Gary Oldman debería llevarse el Oscar a mejor actor.


Otro punto queme gustaría comentar de este título es la dirección de Wright, el cual tiene un estilo propio, y que le otorga a la película un ambiente perfectamente recreado para conseguir viajar en el tiempo a la década de los 40 y sentirse un personaje más de los que rondan las calles de Londres. Bien es cierto que recurre a saltos en el tiempo, pero que sin darte cuenta viajas muy rápido durante las dos horas y cuarto que dura. De lo contrario seguramente que la película se hubiera alargado mucho más, abarcando más datos entre las fechas en las que se mueven las diferentes escenas.

Anthony McCarten también tiene un gran trabajo en esta película, ya que al hacerse cargo de los guiones habrá tenido que leer mucho y sobre todo, lo más importante, seleccionar los momentos cruciales para realizar una película de tal magnitud. Dario Marianelli y Bruno Delbonnel, respectivamente los encargados de la música y la fotografía tampoco no se quedan atrás. De manera, que hay un equipo totalmente brillante detrás de esta gran producción. Ambos aspectos ayudan mucho a que la película haga que quien la ve se sienta en la época, se introduzca en la historia y sobre todo que llegue hasta el final sin ser monótona.



Así pues, otra película que tiene que luchar contra otros cuantos títulos fuertes de cara a la gala de premios del año. Si ya es difícil decidir de primeras con los nominados, ahora tras haber visto varias películas de la categoría he de decir que está muy reñido. No obstante, todos los amantes del género histórico estarán encantados con la conversión de Oldman a Churchill, al que yo le doy 4 fotogramas.

Alejandro C.

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